Las metodologías activas favorecen centrarnos más en lo que aprende el estudiante que en lo que enseña el docente, y esto da lugar a una mayor comprensión, motivación y participación del estudiante en el proceso de aprendizaje.
Expresamos nuestro modelo pedagógico a través de la “pirámide de aprendizaje”.
Cada persona aprende de una forma. Intentamos que todos nuestros alumnos desarrollen su potencial al máximo y conecten con aquello que pueda llegar a ser la pasión de su vida. También nos importa su mundo interior: por ello potenciamos la capacidad de reconocer sentimientos propios y ajenos, y les ayudamos a manejar adecuadamente las relaciones.
Queremos abrir los límites del aula, queremos abrirnos al mundo. Somos una comunidad de aprendizaje cohesionada.
En un futuro próximo nuestros alumnos y alumnas necesitarán la capacidad de trabajar en equipo. Por ello optamos por un modelo de aprendizaje cooperativo en el que usamos las herramientas de comunicación que nos ofrecen las redes telemáticas, de forma sincrónica y asincrónica.
Nuestro alumno es el centro del aprendizaje. Educar se convierte en la experiencia única e irrepetible que cada persona debe vivir para desarrollarse integralmente.
Nuestro objetivo es enseñar a pensar: que nuestros alumnos sean personas autónomas y libres a la hora de tomar decisiones. Valoramos el pensamiento individual y de grupo, lo hacemos visible y lo promovemos de forma activa como parte de las experiencias cotidianas y habituales de nuestros alumnos. Utilizamos diferentes estrategias para conseguir este objetivo.
La confianza, la flexibilidad y la autonomía son algunos de los factores que caracterizan la educación teresiana y por tanto la cultura de la creatividad. Incentivamos el ingenio y creatividad en las actividades diarias.
A través de ABP, ABR gamificación, Design Thinking, DUA, etc. favorecemos este desarrollo.
El centro sale del espacio educativo ordinario y sale a su entorno. Miramos, analizamos y evaluamos las circunstancias que nos rodean; vemos necesidades, estructuramos un proyecto y lo ponemos en marcha. Todo esto tiene el propósito de formar ciudadanos comprometidos. Aprendemos mediante la acción a través de metodologías de transformación social como el Aprendizaje y Servicio y el Design For Change.
